Basílica Nuestra Señora del Pilar
La iglesia de Nuestra Señora del Pilar es una basílica ubicada en el barrio de Recoleta en la ciudad de Buenos Aires; en su día formó parte del convento de Franciscanos recoletos. Su construcción —que concluyó en el año 1732— se debe al mecenas aragonés Juan de Narbona. Desde el siglo XIX es una de las parroquias de la ciudad de Buenos Aires y el segundo templo más antiguo de la ciudad.
Historia
En 1705 el capitán Pedro Bustinza pidió licencia al gobernador de Buenos Aires, Juan Alonso de Valdez, para edificar el Convento de los Recoletos de la Orden Reformada de San Francisco. Pero recién en 1716, por Real Cédula de Felipe V de España se autorizó la construcción. Como Bustinza ya había muerto, Juan de Narbona, se ofreció para construirlo como mecenas y patrocinador de la obra. Se aceptó su propuesta, así como la dedicación a la Virgen del Pilar, en recuerdo y homenaje a su ciudad natal, Zaragoza (España), donde es muy venerada esta advocación.
Comenzó a construirla el arquitecto jesuita italiano Andrés Bianchi (conocido en los textos de arte como Andrés Blanqui) y la terminó Juan Bautista Prímoli, inaugurándose el 12 de octubre de 1732 bajo la advocación (como ya se ha dicho) de Nuestra Señora del Pilar y como segundo patrono San Pedro de Alcántara. El obispo franciscano de Asunción de Paraguay consagró la iglesia el 30 de mayo de 1734.
En 1821 el Gobernador Martín Rodríguez y su Ministro de Gobierno Bernardino Rivadavia, expulsaron a los frailes recoletos y expropiaron sus bienes. El convento quedó cerrado por años y en el solar que había sido su huerta se creó el Cementerio de la Recoleta y en el solar de otras dependencias monásticas, el Centro Cultural Recoleta. El 18 de noviembre de 1829 se erigió en parroquia y el papa Pío XI la elevó a la dignidad de basílica menor en 1936.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional por decreto 120.412 del 21 de mayo de 1942.
Arquitectura
El templo se caracteriza por la sencillez de su fachada asimétrica. Un doble juego de pilastras soportan un frontis triangular, coronado por cinco pináculos.
A la izquierda se eleva la torre del campanario, de base cuadrada,
coronada por un tambor con ventanas que es rematado por una cupulina en forma de campana, revestida en azulejos de color blanco y azul. En su extremo superior, una bola de bronce soporta una cruz de hierro forjado y una veleta. Al momento de su construcción era el punto más alto de la ciudad de Buenos Aires.
A la derecha se halla una espadaña (o campanario abierto) con doble arcada, coronada por tres pináculos, a la que posteriormente se incorporó un reloj esférico de mampostería, de origen inglés.
La iglesia cuenta con una pequeña cripta y un lugar llamado Los Claustros, vestigio de lo que fue el claustro del monasterio, dedicado en la actualidad a museo
Interior
El altar mayor Consta de una sola nave con un crucero muy desarrollado cubierto por bóveda vaída. Las capillas laterales son poco profundas. El presbiterio es rectangular. Contiene un coro alto a los pies.
Destaca el retablo del altar mayor, de arte barroco, con la imagen titular en el centro y a sus costados dos santos franciscanos. El altar mayor es una pieza muy singular, con ornamentación inca del Alto Perú, muy ricamente trabajado en plata.
Los altares laterales de la única nave, también son barrocos. La talla de madera de San Pedro de Alcántara —copatrono de la iglesia— es del siglo XVIII y se le atribuye al escultor Alonso Cano, mientras que el Altar de las Reliquias, según la tradición, fue un regalo del rey Carlos III de España. El púlpito es también de factura barroca.
Puede verse también los famosos azulejos provenientes de Pas de Calais como elementos decorativos en los muros.
Ubicada en el barrio de Recoleta, es la iglesia más representativa del barrio, una verdadera joya de la arquitectura colonial española que posee una rica historia y un magnífico patrimonio.
Texto: Susana Espósito -
http://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_Nuestra_Se%C3%B1ora_del_Pilar_(Buenos_Aires)