Óleo sobre Tela, 100 x 70 cm, (2010)
La Vuelta de Rocha es un lugar histórico del barrio de La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Antes llamado "El Puerto de los Tachos"
La Vuelta de Rocha no es oficialmente reconocido como uno de los 48 barrios porteños.
Historia
Se cree éste que pudo ser el sitio de la primera fundación de la ciudad, tema aún discutido. Guiándose en lo escrito por Don Pedro de Mendoza, se ha supuesto que fue el primer asiento de la ciudad, en el actual barrio de La Boca (teoría defendida por Paul Groussac), mientras que historiadores como Guillermo Furlong han llegado a suponer que el primer asentamiento fue en el actual barrio de Parque Patricios, y otros afirman que fue en la zona del actual Parque Lezama.
En la primera época de la colonia, Hernando Arias de Saavedra mandó a construir un torreón defensivo para el puerto, ubicado en la actual Vuelta de Rocha, tras el robo y saqueo de dos navíos anclados por parte de corsarios ingleses el 18 de marzo de 1607.
Desde mediados del siglo XIX se establecieron numerosos astilleros en la Vuelta de Rocha y en sus inmediaciones como el de Badaracco entre otros.
Geografía
El nombre de Vuelta se debe a una amplia curva que hace el Riachuelo en esta parte de la ciudad, antes de desembocar en forma de estuario en el Río de la Plata.
La Vuelta de Rocha es en realidad un meandro que forma el Riachuelo.
Debe su nombre a quien fuera uno de sus dueños, un comerciante y estanciero llamado Alberto Rocha.
Fue un muelle muy precario desde donde partían pequeñas embarcaciones con productos de exportación hacia los grandes navíos donde se hacía el traspaso de las mercaderías hacia su destino final.
En una época estuvo plagada de pulperías donde paraban los marineros “de paso” por el lugar. Hoy es una plazoleta con forma de navío sobre la que se erige un mástil que perteneció al navío “Pampa”.
Allí también se encuentra un busto en homenaje al Almirante Brown y un cañón que perteneció al buque 25 de mayo que Brown comandaba. También hay un monolito que recuerda que fue allí donde el almirante había instalado “La maestranza” y el Arsenal de la Marina.
También se la llama “La plazoleta de los suspiros” ya que allí se reunían los genoveses recordando a su patria.